
Me siento a veces tan lleno de vacío, que ardo en deseos de explotar. ¿No te has sentido alguna vez, como la persona más desdichada del mundo, y todo, absolutamente todo, te ha salido mal, fatal, horrible, indeseable, y catastrófico...?
Pues creo que es eso lo que me sucede en estos momentos. Las ilusiones son malas, en primer lugar, te recorren todo el cuerpo, creando esa sensación de placer, de cenit, de elevación del ego y sobretodo, la reina vestida de verde, que es dueña de nuestros peores dolores... la esperanza.
Luego crean dudas, temores, los cuales ocupan nuestro valioso tiempo, rondando por nuestra mente con palabras, pensamientos, imágenes, y creaciones de esta. Y por último, toman su camino como el grano de polen que va surcando las altas olas del viento, decidiendo si hoy se producirá la concepción de una flor tan bella como la del almendro...
Es así como el destino decide sobre nuestras ilusiones, siendo para bien, o generalmente tornándose para mal. Quizás a mi se me haya torcido el destino, quizás viva de ilusiones. Quizás nunca Cupido dance con sus flechas alrededor de la persona que deseo, o quizás sea por la distancia... si, eso, quizás es por la distancia.
Ella es la culpable de todos nuestros males, es la culpable de que no podamos amarnos como realmente nos merecemos, es la culpable de que no podamos ser felices, es la culpable de nuestro sufrimiento... Ella es la culpable de que nuestra historia de amor no pueda ir más allá de los sueños.
Hace poco tiempo que te conozco, hace poco que te quiero besar, hace poco que te amo como si te conociera de toda la vida, hace poco que he vuelto a sonreír, hace poco que gracias a ti tengo fuerzas cada mañana para seguir adelante,… Si, poco tiempo, pero en este escaso tiempo te has convertido en algo que necesito a diario en mi vida…
Antes de conocerte sentía que no era nadie, me sentía solo, abandonado del mundo,… Pero ahora siento que la pieza del puzzle que faltaba ha encajado. Paralelamente a este extraño sentimiento transcurre otro en el que siento que lo nuestro puede que nunca se haga realidad, y ella será la culpable. Si, solo ella, la distancia…
A veces la vida es demasiado complicada para saber con exactitud que camino tomar, o que es lo que está bien y lo que está mal. A veces intentamos encontrarle un sentido a las cosas pero rara vez lo conseguimos. Otras, sin embargo, nos rendimos ante la evidencia desgarradora de que jamás podremos cumplir nuestros sueños.
Hoy mi sueño eres tú, y mientras tengo que sufrir viendo como todo está terminado y que ni si quiera, ha comenzado. Y veo como cada día se desvanece mi felicidad…
Añoro tanto a esa felicidad, que tal vez tarde en regresar junto a mí o, tal vez, jamás la recuperaré. Esto es otra de las preguntas que solo el tiempo me podrá contestar, pero cuando la puerta de la felicidad se cierra por un lado, otra puerta se abre por otro lado, solo que a veces no nos damos cuenta hasta que pasa mucho, mucho tiempo sufriendo y añorando la felicidad que un día nos perteneció y de golpe nos arrebataron.
Nunca se debe decir adiós si todavía se quiere tratar con esa persona, nunca te debes dar por vencido si sientes que puedes seguir luchando, nunca debes decir a una persona que ya no la amas si no puedes dejarla ir,… Pero no siempre lo blanco es blanco ni lo negro es negro, a veces el camino se vuelve borroso ante nuestros ojos, lo vemos todo nublado sin saber si el camino que más nos conviene es el de la derecha, el de la izquierda, porque dar marcha atrás ya no se puede.
El amor que hoy hay en mi no se apagará tan fácilmente y las lágrimas de mi desesperación al ver que no estás a mi lado continuarán recorriendo mis mejillas día tras día después de despertarme y antes de acostarme.
La noche del día en que te conocí sólo quería dormir, olvidarme del mundo y que el mundo se olvidase de mí, y soñar solamente contigo una y mil veces. Mis ojos caían y prometí amarte el resto de mis días. Aquella noche te amé sin límites... Y desde entonces todas las demás y las que aún están por llegar, y todo por los sueños de aquella noche… Porque son sólo eso, sueños…
No hay comentarios:
Publicar un comentario