domingo, 27 de diciembre de 2009

Historia

Ya se va acercando el final del año, 365 días vividos, con sus momentos buenos, malos y regulares. Visitando una de las redes sociales en las que estoy registrado recibo un mensaje privado con una historia, cuando la leo pido permiso al autor para publicarla, aquí está, disfrútenla...



Mi historia
Era enero de 2009, hacía un sol estupendo en Cádiz y algo muy inquietante sucedió en mi interior: acepté que era gay.
Me llamo Rubén y tengo 19 años. Vivo en Cádiz y hace 11 meses que di el primer paso para salir del armario, aceptarme a mí mismo. No era algo que no supiera de antemano, pero sí algo que me intentaba negar. Solía pensar... En realidad es porque ese chico me da envidia, esto es pasajero, seguro que le sucede a todo el mundo, ¿Cómo voy a ser yo gay? No tiene sentido que yo sea gay, ya verás como dentro de unos días se me pasa... Pero al pasar unos días no se me pasó, ni al pasar unas semanas, ni al pasar unos años. Entonces llegó aquel sábado de enero que mi mente encontró la respuesta del por qué me atraían los hombres. Es que eres gay... ¿Y QUÉ?

Lo que mejor recuerdo es que tuve un gran momento de alivio. Ya estaba, era la respuesta. Pero de pronto me entró una preocupación. ¿Qué vas a hacer con tu vida? Por suerte esta pregunta es más común en toda la gente y nunca ha habido una respuesta clara, ya que la vida da pinceladas de todos los colores por doquier. Ahora tocaba dar un paso más, decírselo a la gente ¿Y si me dejan de hablar? ¿Y si les pierdo? Bueno, es verdad, era un riesgo a correr, pero tenía que hacerlo, porque seguir sintiéndome desgraciado durante el resto de mi vida y frustrarme sexualmente en esta sociedad "tan libreral" no era la mejor opción. ¿Y a quién se lo digo?

Me gusta ser gay, al igual que el que es hetero le gusta ser hetero. No tenía nada que ver con todas esas historias catastróficas que me había formado en mi mente. ¿Por qué debía importarme lo que los demás pensaran?, y qué mas da lo que diga la gente, ofende quien puede no quien quiere, y en este tema solo podría llegar a ofenderme yo mismo, no hay nadie más que me pueda ofender. En mi grupo de amigos ha habido gente que se iba y venía, que se fueron y no volvieron, que llegaron y se quedaron. Conocí a más gente en el colegio y salí con ellos, quedé con ellos, hice amigos nuevos, perdí colegas viejos y me quedé con los verdaderos amigos.
Mi primer paso fue Marzo de 2009, hacía un sol estupendo en San
Fernando un placentero almuerzo en el Bahía Sur fue lo que hizo abrirme a mis amigos y todo fue de maravilla.

Un 31 de diciembre de 2009 mi último paso pero a la vez el mas difícil de dar, quiero comunicárselo a mi familia.

Fdo. Ruben Andrades

martes, 8 de diciembre de 2009

8



Ocho es el número, para algunos dos circunferencias unidas por los extremos, para otros un notable alto y para los más pequeños un cero con un cinturón muy apretado. Hoy es día 8 de diciembre, día de la Inmaculada, los más allegados saben que hoy era "especial". Iba a acompañar a un chico del que me prendé a presentar su tesis delante delante de toda la monarquía mundial.

Para empezar ese chico no era quien dijo ser, y en vez de descubrirse continuó con el engaño hasta noviembre, cada cual allá con lo que haga. Yo hoy estoy en Tarifa y no en Madrid ¿alguna explicación? al parecer un alto cargo ha movido "hilos" para que no se llevara a cabo este acontecimiento. Esa es la única respuesta que tengo, aunque tampoco me molesto en corroborar si es verdad o no, puesto que tampoco es algo que me intrigue saber.

Todo comenzó entre septiembre-octubre, aunque a este joven lo conocía desde julio, cuando decido acompañar a "Jorge" a Madrid, me embarqué en esta "aventura" intuyendo que la beca de la Junta estaría ingresada para esa fecha por si acaso no contaba con apoyo económico de la familia. Vivía con la ilusión en aquella fecha de que llegara este día, 8 de diciembre, para poder estar y acompañar a la que quería.

El desencanto por ir me llegó el 9 de noviembre, cuando una discusión con "Jorge" me partió en dos (algunos ya saben por donde voy). Viendo mi reacción ante la "prueba" rectificó. Ésto me hizo sacar fuerzas de donde no tenía tras el palo y decidí continuar con la idea de la asistencia, aún contando con la negativa de mi entorno.

El resultado de todo esto es una inversión de 200 euros en un traje de chaqueta que a saber si utilizaré, puesto que no me gustan y lo compré para esa ocasión. Luego también una renovacion de vestuarios con 3 jerseys y 2 pantalones, el viaje de familiares mios para transportarme las cosas hasta Málaga la preocupación de mi familia por si algo me pasara y como no, la ilusión mía.

De todo se aprende, ahora ya es tarde... la desconfianza llegó y ahora todo cambiará... la noria se paró y hará falta mucho engrase para volverla a mover... Yo continuo con mis estudios que el jueves me examino de Publicidad.